¡Agón! La competición en la antigua Grecia

La historia de la antigua Grecia, tal y como la conocemos, está llena de actos heroicos, triunfos de guerreros y logros de deportistas. La épica de Homero, las victorias de los atletas olímpicos o las aventuras de Heracles, todas se caracterizan por una intensa competitividad. El espíritu competitivo de los antiguos griegos estaba presente en todos los aspectos de la vida doméstica y religiosa. Pero la rivalidad no solo se concebía como una aptitud en el terreno de la lucha o la guerra, sino que tenía un sentido honorable y de respeto hacia el otro y hacia uno mismo. Los griegos consideraban que se podía alcanzar la excelencia con un equilibrio entre la mente y el cuerpo; a través de la habilidad atlética, buscaban un físico impecable, y a través de la filosofía, la ciencia y la apreciación de las artes, cultivaban la mente.

Esta exposición te propone una comprensión de este espíritu competitivo en todos los aspectos de la vida de la antigua Grecia a través de una selección de tesoros de la espectacular colección del British Museum. Esculturas, monedas, cerámicas o joyas, con piezas icónicas como el friso del mausoleo de Halicarnaso, que retrata la batalla entre los griegos y las amazonas, un busto de mármol de Eurípides, uno de los tres grandes poetas de la tragedia griega, o la estatua del Diadúmeno de Vaison, una escultura en mármol de un atleta atándose una cinta en la cabeza como marca de su victoria.

Agón. La rivalidad honorable

"Agón", era el término en griego antiguo para describir el concepto de rivalidad honorable. Pero ¿qué es lo que hacía que la vida diaria y la de las leyendas mitológicas griegas fuera tan competitiva? Por un lado, para entender las razones del espíritu competitivo de los antiguos griegos, tenemos que recordar la topografía de comunidades separadas por mar de esta civilización. Aunque estas comunidades compartían un idioma, una religión y un pasado legendario, mantenían sus diferencias e incentivaban una cultura de rivalidad con honor.

Por otro lado, la naturaleza politeísta de estas comunidades griegas, con familias de dioses titanos y dioses olímpicos, protagonistas de historias de luchas de poderes y riñas entre ellos y entre mortales, infundía un carácter competitivo extensamente retratado en la poesía épica, el teatro griego y las representaciones visuales. Las historias de Heracles, el superhéroe de la mitología griega, se basaban en la superación y triunfo de los infranqueables retos que le ponían sus enemigos o los dioses. Por último, un fuerte sentido de superioridad con respeto a las otras culturas vecinas del mundo griego también contribuía a sus ansias de competir.

CaixaForum Madrid

Hasta el 15 de octubre