El reloj más famoso de España cumple 150 años

El reloj más famoso de España es, sin ninguna duda, el reloj de Gobernación, más conocido por todo el mundo como el reloj de la Puerta del Sol. Es famoso porque cada 31 de diciembre, a las doce de la noche, los españoles nos tomamos doce uvas al son de sus campanadas para empezar un nuevo año. 

Este no es el único reloj que hubo en este emblemático lugar de Madrid, anteriormente hubo otro reloj que, aparentemente, cumplía las mismas funciones y que se encontraba en la desaparecida Iglesia del Buen Suceso que estaba ubicada más o menos frente al actual tienda de Apple. Aquel viejo reloj era llamado así por tener aspecto de reloj, no porque se comportase como tal, pues rara vez marcaba la hora exacta, convirtiéndose en motivo de burla de los madrileños y al que precisamente por su falta de puntualidad le dedicaron alguna que otra coplilla.


Este reló tan fatal

Que hay en la Puerta del Sol

-dijo un turco a un español-

¿Por qué funciona tan mal?

Y el turco con desparpajo

contestó cual perro viejo:

Esté reló es el espejo

del Gobierno que hay debajo.


Un buen día, para poner fin al desbarajuste horario que reinaba en la Puerta del Sol, el prestigioso relojero José Rodríguez Losada  decidió regalar al pueblo de Madrid un reloj de carillón que marcase las horas con exactitud como muestra de admiración hacia la reina Isabel II, ese reloj que hoy cumple 150 años, es el corona la Real Casa de Correos. 

El reloj de la Real Casa de Correos fue fabricado en Londres en los talleres del relojero Losada. Tras cuatro años de trabajo, fue enviado a Madrid y puesto en funcionamiento en 1866 en su ubicación actual. Desde entonces, el reloj ha dado buena muestra de su precisión pues sólo ha tenido un fallo, fue en 1990, cuando el reloj se paró justo unas horas antes de dar las campanadas que anunciarían la entrada al año 1991.  Este incidente fue causado por un cámara de televisión que puso un cable donde no debía, afortunadamente, el problema se solucionó a tiempo y ese año se pudieron tomar las uvas sin sobresaltos.

Otra incidencia, también provocada, ocurrió en la noche de fin de año de 1995, alguien pensó que se debería manipular la cadencia de las campanadas para que no se atragantase la gente comiendo las uvas y, en vez de ralentizar las campanadas, se aceleraron, provocando más de un atragantamiento general a los españoles que ese año se tomaron las uvas a un ritmo más propio de pavos que de humanos. Después de aquel incidente, se tomaron las medidas oportunas para que esto no volviese a suceder.

Dentro de muy poco, los españoles miraremos una vez más a este viejo reloj con las doce uvas de la suerte en la mano y a la espera de que sus campanadas nos anuncien la entrada del año 2016 y un año más, se cumplirá la tradición en la que, como decía una canción del grupo Mecano, todos los españoles haremos una cosa a la vez, aunque siempre hay excepciones.

Curiosidades

El reloj de la Puerta del Sol se retrasa cuatro segundos al mes.

La autonomía de funcionamiento de la maquinaria es de una semana.

Todas sus piezas se pueden desarmar sin tener que desmontar el reloj.

El reloj cuenta con un sistema de climatización que permite mantenerlo a una temperatura constante durante todo el año. 


Fuentes:

Ayuntamiento Madrid

Madrid Oculto