TEXTO Y FOTOS POR RAMÓN RIVAS
En el noroeste de la Comunidad de Madrid se encuentran las solitarias ruinas de Campoalbillo, una aldea abandonada desde hace casi 150 años, que está ubicada a escasos kilómetros de Talamanca de Jarama, municipio madrileño que cuenta con un interesante patrimonio histórico y natural.
La historia de la desaparecida aldea de Campoalbillo es bastante difusa y las causas de su abandono en el siglo XIX siempre han sido motivo de especulaciones y leyendas de todo tipo. Algunas de ellas hablan de serios conflictos vecinales entre las gentes de Campoalbillo y Talamanca o de la aparición de un letal brote de cólera que acabó con las gentes de Campoalbillo. Pese al interés morboso que pueden provocar estas leyendas, lo cierto es que el abandono de esta aldea fue debido a la anexión de la misma al municipio de Talamanca de Jarama allá por el año 1877.
Los motivos que llevaron a la supresión del ayuntamiento de Campoalbillo fueron debidos principalmente a la escasez de recursos económicos y tributarios de la aldea, pues en 1870 contaba con solo 15 habitantes que, finalmente, se integraron en el municipio de Talamanca.
En la actualidad, de la aldea de Campoalbillo solo quedan en pie los muros de su iglesia y el trazado de algunas de sus casas. También se conservan los muros derruidos de lo que en su día pudieron ser graneros y caballerizas, pues en el siglo XIX estas tierras producían principalmente cereal y vino. Unos recursos no siempre seguros, pues dependían de los caprichos del clima y de la ocasional aparición de las temidas plagas. Posiblemente, la filoxera, una de las plagas más dañinas que ha sufrido el viñedo español en la década de 1870, y que se cebó con saña en los viñedos de esta comarca, pudo ser uno de los motivos del empobrecimiento y abandono definitivo de Campoalbillo.
Ha pasado más de un siglo desde que este lugar fue abandonado, sus accesos jamás fueron asfaltados, ni allí llegaron las comodidades que trajo el progreso. Eso ha hecho que este lugar, pese a seguir produciendo cereal, fuera un lugar casi intacto y salvaje de especial interés para los aficionados a la ornitología, pues se encuentra ubicado en medio de una ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves).
Cualquier época del año es buena para hacer una ruta ornitológica en Campoalbillo, si bien es cierto que es en primavera cuando se puede disfrutar de espectáculos únicos, como es el cortejo de las avutardas. Otras aves residentes todo el año y muy abundantes son los buitres leonados, así como el esquivo buitre negro, menos abundante, que suelen sobrevolar la zona en busca de carroña. Dada la abundancia de conejos y liebres por la comarca, abundan otras rapaces de menor tamaño como los milanos, águilas calzadas, culebreras así como otras pequeñas rapaces, cernícalos y halcones principalmente que, en ocasiones, aprovechan los huecos de los ruinosos muros de la iglesia para construir sus nidos.
Cerca de las ruinas de esta aldea se encuentra otro punto de interés natural, el arroyo de la Galga, cuyo cauce inestable alberga infinidad de anfibios que son codiciosamente capturados por garzas reales, cormoranes y las siempre presentes cigüeñas blancas. De vez en cuando se puede observar y disfrutar de la presencia de los coloridos abejarucos que llegan poco antes del verano que, en ocasiones, suelen anidar en los taludes arenosos del arroyo, donde también merodean las vistosas oropéndolas. Un espectáculo exótico en plena meseta castellana que recuerda a las lejanas y salvajes estampas africanas.
Campoalbillo es uno de los tesoros naturales más desconocidos de la Comunidad de Madrid esperando a ser descubiertos, siempre y cuando se acceda a él con el debido respeto y cuidado, para proteger este único y maravilloso enclave natural.