El Pabellón Villanueva del Real Jardín Botánico acogerá hasta el 23 de mayo, la exposición La sal, de la pintora y escultora, Premio Nacional de Artes Plásticas Carmen Laffón (Sevilla, 1934).
La Sal es una muestra que reúne un amplio repertorio de la obra más reciente de la artista, dedicada a las salinas de Bonanza en Sanlúcar de Barrameda, municipio asentado al margen izquierdo del río Guadalquivir y enfrente del Parque Nacional de Doñana. Pinturas, dibujos y bajorrelieves cargados de emoción e intimismo, tan característicos de la trayectoria de esta artista.
Con esta exposición, Laffón, una de las pintoras más importantes activas desde la segunda mitad del siglo pasado, vuelve a demostrar un interés por la observación del lugar, un ejercicio en el que la voluntad de narrar no está exenta de un fuerte contenido emocional. El lugar, en esta ocasión son las salinas gaditanas, un entorno privilegiado y el espacio en el que la artista sevillana viene desplegando su pintura más libre y ambiciosa.
Carmen Laffón. Las salinas de Bonanza. La Sal
Las pinturas en concentrados tonos grises y aquellas otras de encendidos tonos azules, revelan un interés por el trabajo en serie y se centran en el estudio detenido de unos lugares, las salinas, que, sin ser un espacio habitual de la tradición pictórica paisajística, descubren en los trazos de Laffón toda su personalidad y ponen de manifiesto esta singularidad geográfica modelada por siglos de avatares históricos que han condicionado la realidad física, económica y social de la zona.
Carmen Laffón. Las salinas de Bonanza, relieve. La Sal
La muestra presenta también un importante conjunto de bajorrelieves en torno al mismo motivo y realizados en fechas recientes, que revelan de nuevo un interés por la línea del horizonte, un elemento inseparable de la experiencia contemplativa de toda una vida. A ellos se suma un conjunto de grandes dibujos que ahondan en el tema de las salinas realizados durante los meses de confinamiento, momento en el que la artista ha continuado trabajando.